Sportsnet

A finales de esta semana, un panel de árbitros se sentará en una sala de conferencias de Florida y escuchará las presentaciones que compiten entre sí sobre Bo Bichette.

¿El propósito de esta reunión? Para determinar si el jugador de cuadro de los Blue Jays ganará 5 millones de dólares, la oferta del club o 7,5 millones de dólares, la solicitud de Bichette. La discusión no estará abierta al público, ni mucho menos. De hecho, la fecha de la audiencia en sí misma sigue siendo un secreto bien guardado para todos, excepto para quienes trabajan en el caso. Lo que se sabe ahora: la audiencia de Bichette está programada para los próximos días, quizás el miércoles.

Tras las puertas cerradas de esa sala, los Blue Jays señalarán a los jugadores que consideren comparables a Bichette. Según expertos en arbitraje que no están trabajando en este caso específico, es probable que nombres como Willy Adames, Carlos Correa, Trevor Story y Javier Baez figuren aquí. Mientras tanto, los representantes de Bichette señalarán cosas comparables que promuevan su caso. Jugadores como su compañero de equipo Vlad Guerrero Jr. y Pete Alonso, por ejemplo. Cada lado tiene una hora completa. Luego vienen las refutaciones, de media hora cada una, y, finalmente, la decisión.

El proceso es torpe en el mejor de los casos. ¿Por qué deberían los árbitros independientes, como los jueces retirados, determinar estos salarios cuando normalmente carecen de experiencia en el béisbol? ¿Por qué Bichette, un campocorto estelar que ha liderado la Liga Americana en hits en cada una de las dos últimas temporadas, gana dinero como relevista central? ¿Y por qué tanto secreto?

«Lo odio», dijo un jugador de béisbol veterano sobre el arbitraje. «Lo odio absolutamente».

No, no es lo ideal. Sin embargo, después de casi 50 años, el arbitraje parece haber llegado para quedarse, ya que tanto los jugadores como los propietarios negociaron colectivamente la estructura del deporte. Y tiene sus seguidores. Pero de cualquier manera, quizás sea mejor pasar por alto algunas de esas preguntas y centrarse más en lo que nos dirá el resultado de la audiencia de Bichette.

Dado que este es el primer t del nativo de Florida

CONTINUAR