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El Chelsea quiere que el probable nombramiento de Mauricio Pochettino como entrenador en jefe sea el comienzo de una nueva era, pero las concomitantes especulaciones sobre un traspaso de verano para el delantero del Paris Saint-German Neymar crean la sensación de que la historia se repite.

Tras completar la adquisición del Chelsea el pasado mes de mayo, los copropietarios Todd Boehly y Clearlake Capital querían hacerse un hueco en el mercado de fichajes, en parte para mostrar a los aficionados su nivel de ambición, pero también para señalar que serían tan agresivos como lo fue el antiguo propietario Roman Abramovich a la hora de perseguir a los mejores talentos.

Como director deportivo interino en medio de cambios radicales a nivel ejecutivo, Boehly se reunió con un gran número de agentes y clubes para diseñar una estrategia que eventualmente llevaría al club a gastar más de 600 millones de euros para fichar a 17 jugadores. Quizás «estrategia» sea una palabra demasiado generosa para usarla. Se ha sentido desordenado, disperso y caótico a veces, casi desde el principio, cuando las relaciones entre Boehly y el entrenador en jefe que heredó, Thomas Tuchel, se tensaron rápidamente.

Fuentes dijeron a ESPN que, tras reunirse con el agente Jorge Mendes el verano pasado, Boehly se obsesionó con la idea de llevar a Cristiano Ronaldo, de 37 años, al Chelsea procedente del Manchester United. La idea se le presentó a Tuchel, quien la rechazó debido a la edad de Ronaldo y a que la incapacidad o la renuencia del internacional portugués a presionar estaban en desacuerdo con el perfil de delantero que prefería. Pero ese no era el final del asunto. Boehly planteó la posibilidad de fichar a Ronaldo en varias ocasiones más, para gran frustración de Tuchel.

El tema se convirtió en un importante motivo de discordia entre la pareja; un aspecto de una relación en deterioro que finalmente llevó al despido de Tuchel a principios de septiembre. Y, teniendo esto en cuenta, los informes de que el Chelsea está rastreando la situación de Neymar en el París Saint-Germain —y fuentes le dicen a Julien Laurens de ESPN que tanto él como el club están dispuestos a salir— deberían hacer sonar las alarmas.

El Chelsea aún no ha confirmado el nombramiento de un nuevo entrenador en jefe, con el técnico interino Frank Lampard al frente del equipo tras la partida de Graham Potter el mes pasado. Sin embargo, las fuentes dijeron que Pochettino es el favorito y que se han mantenido discusiones sobre varios aspectos del cargo, incluido el nivel de influencia que tendría en la política de transferencias.

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