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La gran ventaja Los Tennessee Titans contrataron a un nuevo gerente general el mes pasado y solo tardó unas semanas en empezar a limpiar la casa, ya que el equipo eliminó al longevo tackle izquierdo Taylor Lewan junto con el premio de la última temporada baja, Robert Woods. Ninguno de los dos movimientos fue una sorpresa, ya que los Titanes intentan reorganizarse sobre la marcha y ahorrarse algo de dinero. Pero hace que uno se pregunte si es una señal de lo que está por venir. Los Titanes no están en condiciones de ganar un Super Bowl ahora mismo. Están en una división débil que contará con dos mariscales de campo novatos el año que viene, claro, pero Ryan Tannehill no está a la altura de los Patrick Mahomes del mundo y la defensa no tiene el talento suficiente para llevar una ofensiva débil. Estos tampoco son problemas que se solucionen con un buen entrenamiento y un buen draft en el corto plazo. ¿Y si estas jugadas son el prefacio a una caída total para Tennessee? El siguiente movimiento natural sería cambiar a Derrick Henry. Henry sigue produciendo a un ritmo excelente, pero ya no es capaz de llevar a una plantilla a los playoffs por sí solo y los Titanes podrían ahorrar 7 millones de dólares si lo cambiaran. Efectivamente, se encuentra en el último año de su contrato; habría un gran interés en adquirir un corredor entre los cinco mejores con un contrato que vence. La adquisición de Christian McCaffrey a mitad de temporada por parte de los San Francisco 49ers demostró que un gran corredor todavía puede formar parte de un equipo ganador en buenas manos, sin importar cuánto se le pague.